sábado, 2 de mayo de 2009

Reportaje al cura villero Francisco "Paco" Olveira

Por India Rodríguez

Sobre la mesa está el pan y en el rincón de la habitación una trilogía que se las trae: Evita, el Che y el padre Carlos Mujica. Toda una declaración de principios, ¿hace falta algo más?

Francisco Olveira “Paco”, el párroco de la iglesia de la Isla Maciel nació en Málaga, fanático de Boca Juniors y enfermero. Pase y conózcal: Me acuerdo que cuando entré para ser cura, tenía pocas cosas claras. Pero sí tenía claro que no solamente quería trabajar si no quería vivir con los más pobres. Estaba en un convento, en medio de la montaña y ya no aguantaba más. De hecho, trabajaba con gente humilde, pero no aguantaba más en Europa. En ese momento no nos dejaban todavía venir si no estábamos ordenados. Pero hinché, hinché y conseguí venir antes de ordenado. Esa fue la historia, tenía veintitrés años.

¿Cómo nace esta opción por el sacerdocio?

De alguna manera, creo que casi desde chiquito lo tuve. Estuve en los Scout, y en España a mí me abrieron la cabeza. Me acuerdo perfectamente que las primeras veces que empecé a pensar en el tema de la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, fue con ellos. Más allá del tema de la buena acción diaria o servir. Me acuerdo mucho de un dirigente que nos abría la cabeza con esas cosas, nos habló de la Guerra de las Malvinas, cuando no tenía ni idea que iba a venir a la Argentina, y nos hizo darnos cuenta que esa guerra estaba armada para seguir manteniendo una dictadura. Esas cosas fueron marcándome.

¿En su familia había sacerdotes?

Mi tío, hermano de mi madre, de la Congregación de los Dominicos. En mi casa mis padres son católicos practicantes y crecimos en un ambiente católico practicante. Mi padre era muy bueno, pero era de derecha. Me peleaba con él…

¿Admiraba a Franco?

A Franco no. Pero él vota al PP. Y yo desde acá voto a Izquierda Unida. Pero, digamos, muy bueno, mi padre, de compartir, tener la casa siempre abierta. El último hijo de una familia de ocho hermanos. Mi abuelo era sastre y anarquista. De hecho, el único que salió religioso, fue mi padre, el más pequeño, que además pudo estudiar porque el resto de los hermanos trabajaron, para que él pudiera hacerlo.

El evangelio porteño

Cuando llega a Buenos Aires, ¿cómo aparece el Padre Mugica, que lo veo muy presente acá?

Bueno, primero yo quería ir a Centroamérica. Pero en ese tiempo, por cuestiones internas, los Dominicos dejaron de ayudar a Centroamérica. Entonces vine aquí a la Argentina. Llegué a Directorio, a Caballito, un barrio bien, una casa linda, ya me lo habían dicho…

Como para quitarte las ganas de venir…

Claro, para no llevarme la impresión de que... pero de ahí trabajamos la pastoral y el asentamiento de La Matanza. Lo que es cierto, es que desde que llegué a la Argentina, el grupo de curas con los que me relacioné fueron curas que me abrieron a la realidad de acá. No estuve rodeado de españoles, quizá podría llevar 20 años acá pero seguir pensando como español. Ellos me abrieron a un montón de cosas, a la realidad argentina, a la historia de Argentina. Ahora puedo decir que soy peronista y lo puedo defender. El otro día, alguien me dijo que aprenda historia argentina porque yo no pienso que Raúl Alfonsín sea el padre de la democracia, por decir algo. Está bien, hizo cosas, pero para mí padre de la democracia, no fue.

Entonces, desde los curas que me recibieron y con los que me empecé a relacionar, que fueron todos los curas de las villas de Capital y algunos curas sobre todo de La Matanza, con los que formamos la Pastoral de Villas y Asentamientos de La Matanza, en el tiempo de Bufano. Después se perdió. Hoy puedo decir que me siento descendiente de los curas del Tercer Mundo e intento de alguna manera seguir el camino de ellos. Acá empecé a descubrir otras cosas también. La religiosidad de pueblo, la fe de la gente, que no es algo alienante si no que es liberador también. Que su fe no pasa por los cauces institucionales, gracias a Dios... Y con Eva qué pasa?

¿Con Evita? (Risas)

Ahí tiene una trilogía…


Y bueno, el Che ¿no? Creo que va todo en la misma línea. Evita...creo que su vida fue un milagro realmente. A veces uno le pregunta a Dios por qué se lleva tan pronto a gente tan valiosa. Igual, creo que el mundo tiene sus leyes naturales y se acabó. Y que por ser cristiano no vas a tener ningún privilegio a la hora de que te llamen. Al revés, te vas a buscar quilombos por ser cristiano. Pero creo que realmente, ella supo entender a nuestro pueblo y que se puso al frente de la gente, de los descamisados y que dijo un montón de cosas que dolían e hizo muchas cosas que siempre se las critican como beneficencia.

No lo creo, justamente lo que hizo fue devolverle la dignidad a la gente. A veces a través de una pelota. Además, creo que era profundamente cristiana y había entendido perfectamente que el mensaje de Jesús, que es un mensaje que solo se entiende desde los pobres. Un mensaje de Evita, creo que en la Navidad del 54, es precioso lo que dice ahí. Mejor que muchas encíclicas.

Y la elección de ser enfermero, ¿cuándo aparece?

Hace unos diez años. Y por varios motivos. Quería estudiar algo más. En un momento había intentado estudiar Derecho, hice un año, pero la verdad es que estando en los barrios se complican las cosas. O yo me las complico, no me sé hacer los tiempos. Pero quería hacer algo corto y que fuera útil. También, que me diera autonomía económica, porque los curas que estamos en los barrios pobres... la gente piensa que tenemos un sueldo, pero no es así.. El Estado no da un sueldo, como piensa mucha gente. Cuando estás en un barrio muy pobre, te tenés que rebuscar la vida.

Tiempos sagrados y tiempos profanos

Se dice que los tiempos de la Iglesia son tiempos más bien largos. ¿Pero, no cree que la Iglesia ha sintonizado poco tiempo con gobiernos populares y mucho más con gobiernos de derecha? Le dan miedo los gobiernos populares a la Iglesia.


Perder la manija…

No sé si perder la manija, pero que le da miedo es evidente. A Perón lo apoyó mientras se daba religión católica en las escuelas. Creo que hay una cuestión ideológica más allá de lo económico, así de estar con los poderosos. Hay algunas cosas, algunos temas que asustan a la Iglesia y que es la autonomía de la sociedad, que tiene que seguir adelante. Entonces, cualquier gobierno popular le termina dando miedo a la Iglesia. Es como que se nos van a descarriar. De Bolivia sé poco, pero creo que la Iglesia no está acompañando el movimiento, por lo menos la Iglesia institución que hay en Bolivia.

Nada más que 500 años de opresión en Bolivia, donde los presidentes vivían en Estados Unidos. Ahora hay un presidente indígena. Acompañémoslo aunque se equivoque. Tenemos que estar donde está... Venezuela... Está bien, Chávez hablará mucho, pero dice lo que la mayoría pensamos que hay que decir. A lo mejor no es políticamente correcto que lo diga el que está arriba. Aunque creo que está muy bien que lo diga, pero hay que acompañar esas cosas. Pero da miedo. Después hay temas puntuales como el aborto, el divorcio... la sociedad civil tiene sus caminos. En todo caso, vos predicá lo tuyo. Pero es una visión de cristiandad donde la Iglesia tiene que manejar todo.

Nos referimos a la Iglesia como institución. Pero la Iglesia de Cristo, poco tiene que ver con esto y sí con la opción por los pobres. ¿No le parece que es un contra sentido plantearlo así? Que la Iglesia se quede en lo institucional y después se queje del éxodo de fieles?

Cómo decirlo... creo que hace falta una renovación real en las estructuras de la Iglesia para que la gente se siga sintiendo que la Iglesia los representa. Si no, efectivamente la gente se va a seguir yendo o no. Por eso digo que hace falta una renovación real de las estructuras de la Iglesia.

A ver, en mi barrio todo el mundo está juntado. Casarse por Iglesia, prácticamente no se casa nadie. A mí me tiene sin cuidado. Quizá otro cura se escandaliza y dice “los que están juntados no pueden comulgar”. Eso es lo que dice la norma. Yo les haría un problema si les dijera que no pueden comulgar. Pero, como hay ese divorcio entre... el pueblo y la doctrina. Ellos piensan: el padre, el hombre de la Iglesia, es el que me va a bendecir el agua cuando yo la necesite, pero después no me va a dirigir la vida, si me junto o me caso o si uso o no preservativo.

Qué le pasa a Ud. con las coplas, es de España y eligió esto para dar comienzo al Vía Crucis.

Es Alejandro Mayol, el que escribió eso. La pasión según San Juan. Son esta gente que capta el alma popular de nuestro pueblo y que sabe expresarlo. Uno escucha la Pasión según San Juan, y te das cuenta que... el Credo: creo Señor en la vida, creo que vale apostar, creo en las manos abiertas, la cárcel desierta, el trabajo y el pan. Creo en cada palabra que no esconda la verdad, cada señal, cada abrazo, que apriete los lazos de fraternidad. Eso es una oración más bonita que cualquier oración del Misal de la Iglesia. Son gente de fe profunda, y que han sabido interpretar la fe y el cariño de nuestro pueblo. Este hombre de Corrientes, el padre Julián Zini. Son otras formas de marcar el camino, gente que tiene una sabiduría popular, porque la mamó de su mamá. Y nunca se separaron del pueblo. Eso es lo que a mí me gusta ofrecer.

Publicado en el periódico de la CTA Nº 59